Nacido en la cuidad de Lonar, situada en el interior de la imponente montaña de Faindo. De raza Sanrak, seres galanos, dominio total del poder arcano, de las runas y poseedores de la mayor fuente de conocimiento de todo Rahaylimu. Desde su niñez, destacaba por su afán de aprendizaje y exorbitante curiosidad, pues traía de cabeza a los cuatro portavoces de las facciones, a todas horas tras ellos, ávido por que le mostrasen todo lo necesario para dominar sus artes, quienes le enseñaban con mucho esmero, pues veían el potencial que albergaba, y podría, en un futuro, poner al servicio de estos, sus más que imponentes cualidades.
El tiempo pasaba, y crecía aun sin decantarse por ninguna de estas cuatro facciones, los portavoces seguían colmándole de conocimiento, instándole a que se decidiera por una de ellas, para poder ayudarle a desarrollar todo su potencial en una de las especializaciones. No obstante, esa idea nunca le interesó, pues se veía capaz de dominar las cuatro, sabía que no debía reducir su campo de conocimiento a una sola facción, pues todas ellas, son importantes e interesantes, con lo que continuó aprendiendo de todas ellas, empapándose de su sabiduría en la inmensa biblioteca de su ciudad.
Cuando estuvo listo, le enviaron a una misión, en la que esperaban que le ayudase a decantarse por una de las facciones, pues la idea de que fuese por libre, y no encajara en sus costumbres, no les terminaba de agradar. Partió hacia el norte, donde se encontraban las ruinas de una antigua ciudad Sanrak, la predecesora de Lonar. Allí, tuvo que descifrar y resolver varios enigmas y pruebas, para poder encontrar una entrada oculta, que conducía a un tradicional examen en el que se determinaría a cuál de las facciones es más acorde, según sus aptitudes. Tras varios días, regresó a Lonar, luciendo un tatuaje rúnico en su espalda, este debía indicar a que facción debía unirse, pero para su sorpresa, este, era una mezcolanza de las cuatro, indicando que es totalmente válido para todas ellas. Quedando así, su singular forma de afrontar las normas, como válida entre sus costumbres.
Tuvo en conocimiento, que, durante su ausencia, llegaron a Lonar un par de Se’irim, cuyos nombres son Rin y Khan, quienes realizaron las pruebas de las profundidades de Faindo. Dichas pruebas, duras e ingeniosas, suelen ser arduas para los propios Sanrak, ni los más hábiles consiguen superar los diferentes niveles de dificultad que albergan, sin embargo, aquellos dos forasteros, lograron pasar muchas de estas. Orkhan, sintió rabia por no haber estado presente ante tal proeza, sin embargo, aquello puso en evidencia su desconocimiento del verdadero potencial de la raza vecina, decidiendo en ese momento, embarcarse en un viaje a Rethah, donde adquirió conocimiento, documentando sobre ellos y enriqueciendo y ampliando la sabiduría de su biblioteca. Orkhan no solo adquirió información, sino que encontró un vórtice de energía de gran poder en su territorio, emanaba una energía arcana de gran intensidad, no entendía cómo era posible que existiese un lugar como aquel, los Se’irim, lo llamaban la caverna Fuigen. En ella, el poder superaba lo conocido, Orkhan se perpetuó, aprendiendo e intentando dominar aquella energía. Finalmente, se marchó, sin llegar a comprender la complejidad de aquel lugar, era un completo misterio, pero sí logró algo, supo asimilar parte de la energía de aquel vórtice, adaptándolo a su poder arcano, lo que potenció sus habilidades rúnicas, y donde aprendió también, una vertiente diferente del uso del poder arcano puro, una habilidad, que solo los Sanrak habían logrado dominar.
Tras volver a Lonar, mostró lo adquirido en el viaje, continuó su aprendizaje, siempre por libre, yendo de un lado a otro de la ciudad, siendo conocido en las cuatro facciones, superando en poder, en algunos casos a los portavoces de estas, pero, al no pertenecer a ninguna y al no ser de su interés, jamás se proclamó portavoz de ninguna de ellas. Lo que Orkhan desconocía, era que sus habilidades y su curiosidad, le iban a llevar a una aventura, que escapaba a todo conocimiento Sanrak.